Mañana jueves 26 de Julio, a las 12,30h. en dependencias del Congreso (sala Gabriel Cisneros Laborda), se reunen los usuarios deportivos, profesionales, urbanos, cicloturistas representantes empresariales de la bicicleta en el Congreso para expresar su oposición al casco obligatorio. Todos los grupos políticos han sido invitados a dicho acto.NOTA DE PRENSA
Usuarios ciclistas deportivos, profesionales, urbanos, cicloturistas y representantes empresariales de la bicicleta se reunen en el Congreso para expresar su oposición al casco obligatorio. Todos los grupos políticos han sido invitados a dicho acto.
Las entidades representantes informarán del malestar ocasionado por las declaraciones del Ministro de Interior y propondrá un amplio debate parlamentarios sobre la reforma del RGC y la promoción de la bicicleta como modo de movilidad sostenible en las ciudades españolas
El próximo jueves 26 de julio se reunirán los representantes de los ciclistas en el Congreso, en dependencias por confirmar, en la que está previsto que participen diputados de todos los grupos parlamentarios y asociaciones representantes de usuarios como ConBici (Coordinadora Ibérica de Asociaciones en Defensa de la Bicicleta), la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) y la Plataforma Empresarial de la Bicicleta (PEB).
Queremos aprovechar esta oportunidad para manifestar una vez más nuestro malestar por el reciente anuncio del Ministro del Interior acerca de su intención de hacer obligatorio el uso del casco para los ciclistas también en zona urbana (su uso obligatorio en carretera está establecido desde 2003) de forma unilateral y sorpresiva, tan sólo cinco días después de que se reuniera el Grupo de Trabajo para la Reforma del Reglamento General de la Circulación, en el que estamos integrados y sin que en dicha reunión se nos comunicara nada al respecto.
Lamentamos las lagunas informativas sobre este asunto por parte del Ministerio de Interior, cuyo titular en su reciente rueda de prensa afirmó: «El mismo riesgo para su integridad existe para el ciclista cuando está conduciendo en ciudad que cuando está conduciendo en vías interurbanas» Dicha afirmación pensamos que no está avalada por los datos de la propia DGT, pues en el periodo 2000-2010 estos registran que el número de ciclistas fallecidos por accidente en carretera osciló entre 78 (2001 y 2002) y 43 (2008 y 2009). Por el contrario, en el mismo periodo, el número de ciclistas fallecidos por accidente en zona urbana osciló entre 23 (2000 y 2005) y 11 (2008). Y ello a pesar de gran aumento de los ciclistas urbanos en los últimos años consecuencia de las políticas de promoción de la bicicleta en zonas urbanas en ciudades como Sevilla, Barcelona, San Sebastián, Zaragoza, etc…
Consideramos que la implantación del casco obligatorio en carretera, vigente desde 2003, ha sido un completo fracaso que se debe corregir, en lugar de extenderlo ahora a las ciudades: Según la propia DGT, tanto en carretera como en ciudad no se observan variaciones significativas en el número de ciclistas fallecidos en el período 2004-2010, salvo por un fuerte descenso (común a la carretera y a la ciudad) entre los años 2007 y 2008, atribuible no a la obligatoriedad del casco (que se estableció en 2003 y sólo en carretera) sino a la implantación del carnet por puntos un año antes, medida que ha tenido un impacto similar en la siniestralidad de todos los modos de transporte. Si tenemos en cuenta que el número de ciclistas en zona urbana ha aumentado mucho mas rápidamente en el periodo 2003-2010 que el número de ciclistas en carretera, la conclusión es obvia: el casco obligatorio no ha aportado nada a la seguridad de los ciclistas en carretera, siendo mucho mas determinantes para ello otras medidas de índole general, como la implantación del carnet por puntos.
Consideramos que el casco obligatorio para los ciclistas en zona urbana va a significar el fin de los sistemas de bicicletas públicas que tanta aceptación han tenido en muchas ciudades españolas (Bicing en Barcelona, Sevici en Sevilla, Valenbici en Valencia, etc…) con centenares de miles de asociados en toda España, como ya ha sucedido en los dos países del mundo donde primero se hizo el casco obligatorio con resultado de un descenso enorme en el uso de la bicicleta y apenas descenso en la siniestralidad: Australia y Nueva Zelanda.
Consideramos que el efecto difuso del uso de la bicicleta sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares salva muchas más vidas de las que podría salvar el uso obligatorio del casco, incluso en las hipótesis mas optimistas acerca de las virtudes preventivas del casco. Son numerosos los estudios científicos que lo demuestran, tanto en España como en el resto del Mundo. Al estar también comprobado que la obligación de usar el casco es una de las medidas que mas desincentivan el uso de la bicicleta, el efecto global de este tipo de leyes resulta globalmente perjudicial para la salud pública.
Consideramos que a más ciclistas, más visibilidad y más respeto de los conductores hacia los ciclistas, y por tanto mayor seguridad. Por eso en los países europeos líderes en lo que a seguridad ciclista se refiere (Holanda, Dinamarca, Alemania, Suecia…) y en toda Europa en general, las políticas de seguridad ciclista se focalizan en promover el uso de la bici mediante programas de todo tipo, que incluyen no solo infraestructuras, sino también una legislación favorable y campañas para prestigiar a la bicicleta y a los ciudadanos que optan por usar este modo de transporte, el mas eficaz, económico, saludable y ecológico en las ciudad, sin poner tabas a la expansión de la bicicleta, como son las leyes de casco obligatorio.
Finalmente, y de cara a la próxima reunión del Grupo Interparlamentario para la promoción de la bicicleta en España, de reciente creación, los usuarios cotidianos, cicloturistas y deportivos de la bicicleta y representantes del sector empresarial van a proponer que, en sede parlamentaria y en marco jurídico que se estime mas oportuno, tenga lugar un amplio debate acerca de las politicas de promoción de la bicicleta en nuestro país, según el modelo del debate que tuvo lugar en el Parlamento Británico el pasado 23 de Febrero de 2012 organizado por el Grupo Interparlamentario de la Bicicleta británico, en el que se abordaron, entre otros, temas relacionados con las medidas de seguridad de los ciclistas, que incluían el uso del casco como medida de seguridad individual voluntaria.