Un cambio de mentalidad se está produciendo entre la población europea. Hace unos años, comprar un coche era sinónimo de calidad de vida, casi de felicidad, a juzgar por los anuncios que aparecían en la televisión. En la actualidad, una gran mayoría de europeos se decanta por comprar bicicletas y desplazarse sin contaminar.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles presentó las cifras de venta en Europa y, en el primer trimestre de 2013, las ventas bajaron un 9,8% en relación con el mismo periodo del año anterior. Además, fue el febrero que menos coches se vendieron desde 1990. Por supuesto, no hay que olvidar que, en parte, una de las causas es de la crisis económica.
En todo caso, si la crisis tiene algo que ver, significa que al menos la recesión económica trae algo bueno: la apuesta por la movilidad no contaminante. Se prevé que la tendencia continúe a la baja y que las ventas de coches en 2013 disminuyan entre un 5 y un 8%.
En cambio, se venden muchas bicicletas: las ventas aumentaron en la Unión Europea desde los 18,9 millones de unidades en 2000 hasta los 20 millones en 2011. En otras palabras, por cada coche vendido en Europa, se adquirieron casi dos bicicletas.
Y son bicicletas que se usan. Ahora bien, en algunos países más que en otros. En Alemania, se ha incrementado el uso de la bicicleta un 50% entre 2002 y 2011, en Holanda, han tenido un especial éxito las bicis eléctricas, que han aumentado sus ventas un 9% en tan sólo un año, de 2010 a 2011, mientras que otras capitales, como Londres, Madrid, Barcelona y Dublín, cada vez cuentan con más ciclistas por sus calles.